Concepción FC le sacó las pilas al despertador y puso el celular en silencio. No quiere que nada ni nadie le interrumpa el sueño, ni siquiera Deportivo Aguilares. El "cuervo" del sur se impuso por 2 a 0 en el más especial de la larga lista de clásicos que llevan disputados entre ambos: el primero que vale para un torneo de nivel nacional. De esta forma hilvanó su cuarto triunfo consecutivo y quedó como uno de los líderes de la zona 1 del certamen.
Fue una verdadera fiesta lo que se vio en las tribunas, sobre todo detrás del arco que da al Río Medina. Los más de 1.500 hinchas concepcionenses desataron la locura por la excelente campaña que su club está realizando en esta división: hace siete partidos que no pierde, está metido de lleno en el pelotón de arriba y en las próximas fechas tendrá que vérselas con los que lo acompañan.
El público local también tuvo lo suyo, con cánticos y piroctenia. Aunque las cosas se desmadraron al final de cada etapa: en el entretiempo hubo pugilato entre ellos y ya sobre el epílogo del encuentro, los plateístas quisieron retirarse cuando entendieron que la derrota estaba consumada. Pero la Policía lo impidió, y un grupo de la tribuna reaccionó mal.
Ya dentro del rectángulo verde hubo algo menos de impacto. Fue un partido bastante trabado, en el que cada uno de los contendientes tuvo sus pocos momentos de protagonismo y de obligación. En ese contexto, dio la sensación de que se impondría el que lograra convertir.
Y Concepción lo hizo en el complemento. Primero con un cabezazo de Omar Alfonso, tras un rebote en un rival por un remate de Sebastián Tevez, que superó a Leonardo del Valle cuando apenas iban 3'. Y luego, ya en tiempo de descuento. El ingresado Nahuel Oyola clavó un tiro libre en el ángulo y le puso el sello a la victoria "cuerva". Victoria que, atendiendo al trámite general, terminó siendo justa. Porque Deportivo Aguilares buscó el empate, pero nunca pudo encontrarle la vuelta.